La pasada primavera (con mascarilla, por supuesto) me hicieron una propuesta intrigante: dentro de la cuarta edición del Festival LDC, que se está celebrando en estas fechas, se iba a celebrar la actividad Localización, Danza y Cámara. Se trataba de un laboratorio colaborativo donde, en una única jornada maratoniana en una de las salas de ensayo del Centro Coreográfico Canal, se grabarían dos videocreaciones que serían emitidas al cierre del festival, el 15 de noviembre. Firmé en la servilleta y aquí estamos.

El resultado se titula «…De Luz y Amaranto», una pieza de quince minutos que podréis ver online el próximo domingo dentro de la página del Festival y que ha supuesto un reto a varios niveles. Como a trescientos niveles.

Primero, por el hecho de grabar en una única jornada dos videocreaciones, con lo que implica desde el punto de vista logístico y de esfuerzo creativo. Segundo, por la diversidad de las propuestas, que requerían enfoques tan diferentes que casi obligaban a resetear la cabeza y empezar desde cero. Tercero, por los retos técnicos que cada una de ella requería. Por supuesto, todos queríamos que el resultado fuese satisfactorio.

La primera parte de la videocreación, «…De Luz», se grabó por la mañana con la pareja formada por Mariana Collado y Lucio A. Baglivo, quienes utilizaron elementos coreográficos de su espectáculo MyL con la música de Víctor Guadiana. Un trabajo coreográfico impecable, de mucha perfección en la técnica y la estética, de dos bailarines que provienen de campos aparentemente alejados (el flamenco y la contemporánea) pero que se comunican de forma casi líquida.

Para ellos se escogió una aproximación completamente limpia, sin elementos que distrajesen del hecho coreográfico, con cierto naturalismo en las tomas largas para, finalmente, trabajar a cámara hiperlenta (180 fotogramas por segundo) y así poder mostrar la belleza de su sincronización coreográfica. Esas velocidades de cámara obligan también a grabar corriendo para evitar el estatismo del plano y darle una fluidez de movimiento. 

La segunda parte del trabajo final se titula «y Amaranto», y supone un cambio de registro absolutamente radical, también acorde a la propuesta dancística de sus participantes. En este caso contábamos con la Compañía EnClaveDANZA, dirigida por Cristina Massion quien, junto a Erina Sanders y Marcio Monteiro (y la videoproyección desde México de Sol Portillo, de la compañía Andrágora), hicieron una recreación libre de su espectáculo «Las Diosas del agua», basado en textos de Jeanette Clariond y con la música del excelso Ramón Paús.

Con una fuente de inspiración mitológica (específicamente de la mitología azteca) y una coreografía con acento en elementos de danza urbana, la idea que me vino a la cabeza fue la de retrofuturismo (una constante en la ilustración mexicana actual que combina arquitectura azteca en entornos futuristas), y tratamos de aportar esa textura al trabajo audiovisual.

Para ello contamos con elementos de retroproyección para recortar las figuras sobre el lienzo y aportar un contexto escénico, y se decidió un montaje más impresionista, donde no fuese tan importante la continuidad del movimiento como la expresividad del mensaje transmitido.

Había otro elemento con el que llevaba algún tiempo jugando y que en este contexto se adecuaba perfectamente: la utilización de recursos caleidoscópicos. Al grabar manos y brazos de forma aislada y transformarlos, se generaban figuras cuasi abstractas que evocaban a elementos mitológicos aztecas que, al superponerse con las figuras de los bailarines o arrojarse sobre ellas, enfatizaban la ensoñación dramática de los poemas de Clariond.

Y todo esto, en un solo día. Al día siguiente no me podía ni mover del sofá. Pero mereció la pena. Quiero agradecer a Félix Gontán su trabajo de apoyo técnico, a María José Gómez de Es.Arte por su dedicación para que Las Diosas del Agua se estrenase y a Félix Gontán y al equipo de Culturia por el trabajo de promoción de la actividad

… De Luz y Amaranto